Cada vez aparecen más en las creaciones de todo tipo de restaurantes. Las flores comestibles incursionan en la cocina para hacer los platos más llamativos y para recordarnos que la naturaleza es una inmensa despensa.
Desde hace algunos años en Latinoamérica se han venido implementando las flores en la cocina. Esto se debe a la amplia oferta gastronómica, sumado a la búsqueda de alternativas para el cuidado de la salud y del medioambiente.
El consumo de flores como alimento es conocido como florifagia. Estudios nutricionales aseguran que las flores comestibles aportan sustancias biológicamente activas como vitaminas A, C, riboflavina, niacina y también calcio, fósforo, hierro y potasio, en beneficio de la salud de quien las consume.
Durante esta edición de la Feria de Flores, los visitantes no solo tendrán la oportuindad de disfrutar de las flores en las espaldas de los silleteros, sino que también podrán encontrar una amplia variedad de brotes comestibles en sus próximas visitas a los restaurantes.
Una siembra diferente
Son muy diferentes las prácticas que se realizan para la siembra de flores comestibles y de flores ornamentales. Las primeras, al ser para el consumo, deben tener un proceso más cuidadoso, libre de agroquímicos y sustancias tóxicas.
En cambio, las flores ornamentales empleadas para adornar y armonizar los espacios, son cultivadas con químicos que ayudan en su preservación y su crecimiento.
El Instituto Colombiano Agropecuario, ICA, es un ente regulador para las grandes empresas. Así, propenden porque los procesos de siembra y de cultivo de las flores comestibles sean aptos para el consumo humano.

¿Cómo está el mercado?
Paulina Jaramillo es la administradora de Huerta de las delicias, una empresa de Medellín dedicada al cultivo y la comercialización de hortalizas y flores comestibles. Según ella, su padre fue uno de los pioneros en la región en comercializarlas en los restaurantes, hace más de 12 años.
El uso de las flores comestibles es relativamente nuevo en Colombia, lo que hace que la producción y comercialización no esté a cargo de muchas empresas sino de pocas y el número de pequeños productores tampoco alcanza grandes cifras.
¿Todas las flores se pueden comer?
Algunos brotes pueden ser venenosos y no todos han sido cultivados de una manera adecuada para ser ingeridos. Hay alrededor de 250 flores comestibles que están comprobadas científicamente, pero no todas son sembradas en Colombia.
Su uso más popular es en coctelería y repostería. Juan Carlos Londoño, chef que ha trabajado con estos productos, cuenta que «las flores cumplen una función más estética que de sabor». Las más conocidas son las violas, también llamadas pensamientos. Son utilizadas mayormente en pastelería y en infusiones.
«Las rosas también son comunes en tortas y en coctelería, puesto que su sabor es suave y no es muy invasivo, lo que hace que no se modifique mucho el sabor», agrega Londoño.
Las flores aromáticas como caléndula, lavanda, romero y manzanilla ayudan a modificar el sabor de las comidas o bebidas. Estas son mayormente empleadas por su fácil cultivo, ya que pueden sembrase en balcones o espacios pequeños.
Entre las flores más comercializadas y sembradas en Antioquia están las rosas, la lavanda, la caléndula, la manzanilla, los pensamientos, la flor de romero, el san joaquín y la flor de borraja.
Durante esta época de festejos, déjate seducir por los platos que traen una propuesta diferente y anímate a hacer las flores parte de tu dieta. Disfruta también de todos los eventos que hay en la programación y regístrate aquí para participar por boletas.