En el centro de la ciudad desfilaron 488 niños en la Cabalgata Infantil en Caballitos de Palo versión XXII, una forma de vincular a los niños a la Feria de las Flores 2022.
En la mañana del sábado 6 de agosto, en medio de la lluvia, desfilaron cerca de 488 niños con sus caballitos de palo. Este evento, que completa veintidós años, fue una iniciativa de la junta directiva de Corbolívar, corporación de comerciantes del corredor de Bolívar, como una forma de crear un espacio para los niños en el centro de Medellín, en el marco de la Feria de las Flores.
En su primera versión desfilaron 20 niños y sus familias. Hoy, después de la pandemia, la cifra casi se duplicó con relación al año 2019. Para Viviana Muñoz, una de las organizadoras del evento, esto se origina en el deseo de las familias de volver a habitar este tipo de espacios.
«Teníamos un estimado de 250 niños, pero como el año pasado muchos no pudieron venir por el tema de los protocolos de bioseguridad, este año se incrementó la presencia de los chiquitines», cuenta Muñoz.
La organización del evento, además de Corbolívar, también contó con el apoyo de la Gerencia del Centro e instituciones como el Inder, la Policía Nacional, la Fundación EPM y el Ejército Nacional.
La convocatoria de los niños
Los caballistas podían inscribirse al evento de dos maneras. La primera, por medio de una invitación que se extendió a instituciones cercanas al sector de La Candelaria-Comuna 10 y a las cívicas infantiles juveniles de la Policía Nacional. Las entidades eran las encargadas de inscribir a los grupos de niños interesados en participar.
La segunda, fue gracias a la divulgación a través de redes sociales. Los particulares interesados podían inscribirse por medio de un enlace y el valor de esta era de 20 mil pesos.
«Nos dimos cuenta por redes. Ahí vimos la programación, hicimos la inscripción y el pago. Nos llegó la notificación de que mi hija ya estaba registrada y que reclamáramos el kit hoy», explica Valeria Zapata, mamá de unas la caballistas de palo. María Celeste, su hija de tres años, no paraba de mirar a su caballito de palo y dice que llegó allí porque «ama los caballos».
El kit que recibieron los niños contenía una tula, una mulera, un refrigerio, hidratación, un juguete y el caballito de palo, de diferentes colores. Estos elementos del kit los aportaron los patrocinadores del evento como el restaurante de comida rápida Los Verdes y Corbolívar.
Un recorrido a la medida
Con 20 minutos de espera para ver si disminuía la lluvia, comenzó la cabalgata infantil en la carrera 52 con calle 50, cerca de la estación Parque Berrío. Finalizó en la plazoleta de la estación San Antonio donde los esperaban para seguir la fiesta hasta el mediodía.
La música y los paraguas acompañaron todo el desfile. Los melodías estuvieron a cargo de la banda marcial de la cívica juvenil del Doce de Octubre, Santa Cruz y Belén; y de la del colegio militar José María Córdova, quienes acompañaban el desfile por primera vez.
También desfiló un grupo de niños de la Secretaría de Movilidad con su uniforme de tránsito, la cívica juvenil de La Candelaria y pequeños de la Fundación Los Renacuajos que llegaron desde La Estrella.
En la zona de llegada había un espacio de juegos liderado por el Inder, una ludoteca móvil, música y personajes disfrazados dispuestos a tomarse fotografías con ellos.
Mónica Pabón, gerente del centro, saludó a los niños y a sus familias felicitándolos no solo por haber madrugado, sino para caminar bajo la lluvia. «Esto lo hacemos para ustedes y nos pone muy felices ver a tantos niños juntos adornando con su sonrisa este encuentro especial para nosotros», manifestó.
Durante la jornada se les recordó a las personas conservar los protocolos de bioseguridad y se les recomendó, a quienes tuvieran síntomas respiratorios, retirarse y evitar el contacto con los demás. Con estas actividades cerró en la tarde del sábado una de las jornadas más esperadas por los niños en la Feria de las Flores. Así, los caballitos de palo descansarán en sus pesebreras caseras hasta el próximo año.