Por Andrés Felipe Uribe
Infografía Ricardo Ramírez P.
Bandeja paisa, sancocho y mazamorra son alguno de los platos que se podrán degustar durante la feria de las flores y que también narran la historia del departamento.
Desde el maíz de los pueblos prehispánicos hasta la sazón que le aportaron los esclavos africanos, la comida antioqueña refleja la influencia de quienes han pasado por estas tierras. Los arrieros y campesinos, por su parte, han moldeado la cantidad en la que las calorías sobresalen debido al esfuerzo que tenían que realizar en sus trabajos o los caminos que debían recorrer.
“Las labores del campo probablemente exigían unas cantidades de alimentos para sostener la fuerza física de la gente. Los tragos, el desayuno, la media mañana, el almuerzo, el algo, la cena y la merienda. Se debe desmitificar ese hecho de que aquí la comida es una exageración, tampoco, pero sí puede haber una serie de relaciones entre la cocina del campesino que come abundante y su oficio”, explica Ramiro Delgado, docente de antropología de la Universidad de Antioquia.
Por lo que al probar los platos típicos de la región se hace un viaje a través de su historia. Los aceites vegetales que llegaron con los africanos, o los aceites animales de los españoles, que consigo trajeron las vacas, cerdos y gallinas. O la presencia de verduras que cosechaban los pueblos prehispánicos antes de la conquista. Así como las especias, herencia árabe que llegó con españoles y africanos.
“La cocina de una región implica saber qué había, cuál es su geografía, quiénes llegaron y cómo se armó su historia. También habla de nosotros el cómo sirven un plato, qué ingredientes tiene, qué salsas, qué especias. Toda la comida es un lenguaje y por consiguiente tiene unas cantidades y unos colores”, afirma Delgado.
Hemos seleccionado seis platos típicos antioqueños para saber de dónde viene cada uno y conocer un poco de la historia gastronómica de la región.
